En el sector de costa conocido como Playas del Este de La Habana se localizan las playas del Mégano, Tarara, Boca Ciega, Santamaría, Guanabo y Rincón de Guanabo. Todas estas playas están distribuidas a lo largo de aproximadamente 15 km. de línea costera.
Desde Tarará hasta Rincón de Guanabo existe una franja costera de 11km de costa acumulativa (Fig. 1). En el presente trabajo se abordan los fenómenos naturales y antrópicos que han intervenido en el comportamiento de los procesos costeros en la zona desde el año 1981 hasta el 2018, brindando recomendaciones dirigidas a lograr la rehabilitación del estado físico y ambiental del litoral.
Esta zona de contacto entre el mar y la tierra está sometida a una doble influencia, por un lado el mar, mediante los fenómenos naturales, oleaje, mareas y el viento y por otro lado, la socioeconómica que como zona atractiva costera, genera el incremento de asentamientos con estructuras turísticas, industrias, etc. por tanto la costa es alterada y sufre transformaciones debido a causas naturales y antrópicas.
Actualmente, una parte considerable del litoral costero se encuentra fuertemente degradado desde el punto de vista paisajístico y funcional, lo cual está relacionado, en primer lugar, con el incumplimiento de las leyes que regulan el uso y gestión de la zona costera y en segundo lugar las afectaciones naturales del entorno que con el paso del tiempo se han incrementado.
En el caso particular de la interacción de la zona costera con la cuenca es de vital importancia determinar cuáles son los factores que impactan con mayor fuerza el desarrollo morfológico del perfil costero, el efecto de la contaminación, el ingreso actual de sedimento al sistema costero y la influencia de los ríos tanto en las grandes avenidas como en época de estiaje.
Entre los objetivos del presente trabajo están:
Para la descripción geomorfológica del perfil de playa del Este de la Habana, además de la revisión de una amplia bibliografía se analizaron los perfiles topográficos registrados en el proyecto de investigación Procesos de Erosión y Acumulación de las playas Este Ramírez E, (1981-83) y los perfiles actuales de la continuidad del monitoreo por M. Sosa ( 2018)Sosa, M. (2017): Taller de playas IGT. Acciones de rehabilitación de las dunas en las Playas del Este de la Habana. Inédito, Arch. Cient., Inst. Oceanología, Cuba.. De los trabajos citados se escogieron los perfiles más representativos para reflejar los cambios significativos producidos en la playa.
Para el control de los perfiles de playa tanto en los proyectos realizados como en el monitoreo se aplica la metodología tradicional donde se escogen sitios para la medición de los perfiles costeros a lo largo del litoral por la orientación de la costa, amplitud y profundidad de la pendiente submarina, morfología general de la zona emergida buscando que por sus características sean representativos del comportamiento y evolución de toda la zona costera.
Para abordar los cambios producidos en el perfil costero y conocer su dinámica se realizaron recorridos por la zona litoral y áreas de las cuencas que tributan al litoral registrando los rasgos más sobresalientes de la geomorfología de la parte emergida. En el entorno marino se realizaron perfiles de buceo tanto paralelos como perpendicular a la costa describiendo los rasgos más sobresalientes de las particularidades morfológicas de la pendiente submarina y por otra parte las variaciones estacionales del perfil emergido de la playa se compararon con mediciones precedentes.
La medición de la evolución de las dunas, mediante comparación de fotos aéreas de la zona en diferentes años (1973 y 1999) y con el procesamiento por el sistema satelital SAS Planet, (2019)Sas Planet. (2019): Análisis de imágenes satelital de las costas de las playas del Este. en la parte emergida del perfil de playa suscitó un interés particular por su papel en la defensa natural de la costa y por el reflejo en su dinámica, poniendo de manifiesto los cambios ocurridos en el pasado y presente de la zona litoral, asociado esto a fenómenos meteorológico severos que han afectado el entorno. En particular se citan los efectos causados en la playa por el evento meteorológico del ciclón Alberto en una primera etapa y luego por varios fenómenos meteorológicos de gran intensidad que afectaron la zona litoral.
La evolución morfológica de la zona costera de playas del Este para el análisis en este trabajo pasa por dos etapas, la primera antes del 1959, con poca urbanización de la zona litoral lo que propiciaba las condiciones naturales adecuadas para el desarrollo del perfil morfológico y en particular de las dunas, al no tener obstáculos que impidieran su desarrollo normal, estas últimas responsables en el abastecimiento de arena a la playa en los períodos de mayor retroceso del litoral por perdida de sedimentos,
En la década de los 60 comienza una segunda etapa con un incremento de la explotación de la zona costera con actuaciones directamente en el litoral, con paseos marítimos costeros y siembra de casuarinas (Fig. 2), que alteraron el desarrollo del perfil de playa, y en particular entorpecieron la evolución normal de las dunas, provocando que el sedimento que habitualmente ingresaba al perfil se perdiera por la deriva litoral.
En el período 1981-83 se abordan los cambios morfológicos del perfil de playa en el proyecto de investigación ¨Procesos de Erosión y Acumulación de las playas del Este¨ (Ramírez, 1983Ramírez, E. (1983): Informe final Proceso de Erosión y Acumulación playas del E de la Habana. Inst. Oceanología.). Producto de los resultados de ese estudio se arribó a la conclusión, que la siembra de casuarinas en la duna de la playa era el principal factor erosivo para el perfil, al impedir su desarrollo natural por lo que se decidió eliminar las casuarinas, sembrar vegetación costera apropiada y trabajar en la conformación de las dunas.
A partir de las afectaciones provocadas por la tormenta tropical Alberto en 1982 (Fig. 3) que provocó intensa erosión y la caída de casuarina en toda la zona costera, se trabajó en la restauración de la playa en particular en la conformación de las dunas, propiciando que la arena que se produce en la pendiente submarina se depositara a lo largo del perfil, para ello fue preciso eliminar todo obstáculo natural o artificial que impedía su traslado libremente. Se eliminaron muros abandonados, vegetación de casuarinas y paseos marítimos mal construidos en el perfil de la playa.
En esta etapa el aporte de contaminantes de la cuenca del río Guanabo a la plataforma submarina a través del río no era significativo por la acumulación de grandes volúmenes de arena en su desembocadura que se comportaban como si fuera un filtro de gran parte del material que arribaba a la costa por esta vía. En ese periodo el perfil de la playa era totalmente cubierto por arena al existir un ingreso natural de sedimento solo afectado por las casuarinas y por los cambios estacionales, propios del comportamiento natural del perfil de playa.
La evolución morfológica de los perfiles topográficos de las playas en los diferentes sectores, antes del efecto del ciclón Alberto y posterior a ese evento meteorológico, muestran el comportamiento típico de evolución natural con erosión en los meses de invierno y acumulación en el verano (Ramírez, 1989Ramírez, E. (1989): Características Geomorfológicas de la costa norte Habana Matanzas. La Habana, Tesis de defensa del grado de Dr. En Ciencias Geográficas, PP. 100., Fig. 4 y 5)
Afectados por la siembra de casuarina en la duna y por los efectos hidrometeoro lógicos, los perfiles de playa son un reflejo de los cambios que se producían en la evolución costera, donde a pesar de existir una producción de arena capaz de mantener un perfil estable de acumulación, se daba todo lo contrario, al perderse el mayor volumen de sedimento por la deriva litoral.
En la figura 4 y 5 se refleja que en el año 1983 la playa comienza un balance de los sedimentos con más tendencia a la acumulación que la erosión al desaparecer los obstáculos que impedían su desarrollo normal, como las casuarinas que al cubrir totalmente la duna impedían el ingreso de arena a la misma y el aporte a la playa en los momentos de mayor erosión.
Las características morfológicas de la pendiente submarina de las playas propiciaron que la arena que había sido arrastrada por las fuertes precipitaciones en junio de 1982 hacia la pendiente submarina, comenzaran a acumularse en la zona emergida formando montículos de arena (Fig. 6).
Resulta oportuno enfatizar que en el Shore Protetion Manual (1984)U.S. army coastal engineering research "shore protection manual", Center. Fort Belvoir, Virginia. EE.UU. 1984. de la armada de Estados Unidos se afirma que para que se formen las dunas en los entornos costeros se tienen que cumplir cuatro condiciones, primero que haya suficiente producción de arena, segundo que exista una fuerza del viento capaz de transportar ese sedimento, tercero que haya un espacio desprovisto de obstáculos que impida su traslado, y cuarto que finalmente se deposite la arena favorecida por algún elemento morfológico del terreno, vegetación u obstáculo artificial que facilite el crecimiento de la duna y su estabilidad posterior.
Creadas las condiciones enumeradas anteriormente en la zona costera comenzaban a formarse los primeros montículos de arena, dunas en desarrollo incipiente, en esos lugares se colocaron estacadas con sacos (Fig.7) en la medida en que el ingreso de arena las cubría se movían hacia la cima de los montículos de sedimento acumulados contribuyendo a su crecimiento y así sucesivamente, hasta que la vegetación de costa crecía en el lugar y las iba estabilizando.
Una vez iniciado el trabajo de recuperación del perfil costero se continua el monitoreo sistemático de los perfiles de playa por el Instituto de Oceanología hasta el presente, el cual entre otras conclusiones propuso la protección de las dunas de la playa con la construcción de pasarela sobre la duna evitando la destrucción de las dunas con el constante paso de los bañistas, así como se cuenta con un control de los cambios producidos en el perfil costero desde el año 1981.
En las Figs. 8 y 9 (Sosa, M 2017 Archivo de talleres de playa IGTSosa, M. (2017): Taller de playas IGT. Acciones de rehabilitación de las dunas en las Playas del Este de la Habana. Inédito, Arch. Cient., Inst. Oceanología, Cuba.), muestran el comportamiento del perfil de playa con las dunas estabilizadas. En la primera figura la evolución del perfil muestra con claridad como de un perfil aplanado en enero de 1982, antes de los efectos del ciclón Alberto, pasa a un perfil estable con cadenas de dunas que alcanzan los dos metros de altura, transcurrido 11 años (1993). Todo este proceso fue favorecido por las medidas ambientales introducidas en la playa desde el segundo semestre de 1982, reforzadas en los años posteriores.
En la Fig. 9 Se observa que ya en el 2004 aparece un perfil estable con cadenas de dunas. En el período 2006 al 2007 las dunas delanteras engrosan la trasera ganando en mayor ancho, sin retroceder el perfil al mantener muy similar la ante playa. Desde el 2007 al 2008 se produce un retroceso de la ante playa de unos 40 metros que se mantiene en el 2013, y se intensifica el retroceso de la pendiente de la duna con escarpes superiores al metro. Ese comportamiento morfológico del perfil en el 2013 se visualiza hasta el presente incluso en algunos sitios es superior el retroceso.
Las playas del Este de La Habana en la actualidad están sometidas a un proceso de erosión que se denota, por una parte, por la pérdida de arena en el perfil submarino de la playa, y por otra, en el retroceso que experimentan las dunas con la formación de escarpes en algunos lugares superiores al metro y el afloramiento del Beach Rock rasgos geomorfológicos inequívocos de la pérdida de sedimento en el sistema playa. (Fig. 10 y 11).
Luego de un largo proceso de estabilización de las dunas, sobre todo en las costas de la playa Santa María, se observan lugares con retroceso marcado por fuerte erosión costera, con pérdidas de volúmenes considerables de sedimento, en unos sitios la erosión responde a cambios morfológico de la pendiente del fondo marino con incremento del efecto erosivo del oleaje y en otros obedece al déficit actual de formación de sedimentos, trayendo como consecuencia un menor ingreso de arena a la costa.
En el 2015 el Instituto de geografía Tropical comenzó el proyecto Evaluación Ambiental de las cuencas hidrográficas Bacuranao, Guanabo y su Zona Costera. Cambios, Impactos y vulnerabilidad ante el Cambio Climático. El estudio tuvo como finalidad caracterizar la situación actual del litoral costero- marítimo de las playas del Este conjuntamente con una valoración de la influencia que recibe de las cuencas, donde la morfología costera del perfil de playa fue uno de los elementos tomado en cuenta para su valoración.
En sectores emergidos del perfil de playa Santamaría y Guanabo resalta el afloramiento de tocones de mangle (Fig. 12), poniendo de manifiesto dos rasgos morfológicos de la costa, primero que en el pasado la costa fue netamente acumulativa, biogénica de manglar y evolucionó a costa acumulativa de playa como aparece en la actualidad, y en segundo lugar que el déficit actual de ingreso de sedimento a la playa es tal, que favorece la erosión marcada de las dunas y el afloramiento de las antiguas raíces de los manglares que ocupaban el área en el pasado.
El entorno costero de las playas del Este no escapa, como todas las costas de Cuba, al afecto del Cambio Climático Global, por lo que se puede atribuir su comportamiento morfodinámico actual, en parte a su influencia, no obstante las Playas de Santamaría y Boca Ciega son las mejor preparadas en el país para amortiguar cualquier efecto adverso para sus costas por la conformación de cadenas de dunas que alcanzan más de 6 m de altura y constituyen una defensa natural de incalculable valor.
Las playas del Este de La Habana al igual que numerosas playas del país y del Caribe se han visto sometidas a un retroceso marcado de su perfil morfológico en las últimas décadas. Los niveles de desarrollo de las dunas alcanzados en un periodo relativamente corto entre los años 1983 y 1993 pusieron en evidencia que el déficit en la formación de sedimento que se afirmaba en esa época para la plataforma cubana no se cumplía en esta zona, por eso eliminando los obstáculos que impedían el desarrollo natural del perfil morfológico fue posible alcanzar resultados satisfactorios.
Las propuestas de soluciones o posible mitigación de las afectaciones actuales de la zona costera pasan por valorar de manera conjunta los impactos provocados por las condiciones naturales de la costa, sometida a un proceso erosivo incrementado por la subida del nivel del mar, las acciones del hombre que provoca contaminación y la urbanización desmedida de una franja tan estrecha y frágil rompe el ciclo natural de desarrollo de las playas lo que unido a otros factores la hacen vulnerables al cambio climático.
El desigual desarrollo alcanzado por las dunas en todo el litoral responde a la morfología del perfil costero sumergido y emergido en cada sector y al espacio con que cuenta para el traslado del sedimento suelto hasta la zona donde debe formarse la duna. Un ejemplo claro lo constituye la playa Boca Ciega que al contar con una vía pavimentada en el lugar que debía ocupar la duna favorece que se pierda la arena que llega hasta allí del sistema playa. (Fig.13).